En nuestro quinto díaa en Rumanía, visitamos el Castillo de Corvin en Hunedoara y nos desplazamos a Sibiu, una de las ciudades más bonitas de Rumanía, junto a Sighisoara y Brasov.
Índice
Hunedoara
Hunedoara es una ciudad de Transilvania, en el centro-oeste de Rumanía, conocida principalmente por el imponente Castillo de Corvin, una de las fortalezas góticas más grandes de Europa. Antiguamente fue un importante centro minero e industrial, ligado sobre todo a la siderurgia en el siglo XX. Aunque su paisaje urbano conserva huellas de la industrialización comunista, la ciudad se ha revitalizado gracias al turismo histórico y cultural. Rodeada de colinas y cercana a los Cárpatos, es también punto de partida para rutas naturales y excursiones por la región.
Castillo de Corvin (Castillo de los Hunyadi)
El Castillo de Corvin, también conocido como Castillo de los Hunyadi, fue erigido en el siglo XV sobre una fortaleza medieval anterior. Su construcción la inició Juan de Hunyadi, voivoda de Transilvania, quien lo concibió tanto como residencia señorial como bastión defensivo. El resultado fue una de las fortalezas góticas más impresionantes de Europa, posteriormente ampliada con detalles renacentistas y barrocos:
El castillo impresiona por su puente de acceso de madera sobre un foso, sus altas torres con tejados puntiagudos y sus murallas de piedra. En su interior se encuentran salones de banquetes, capillas, patios y estancias militares que muestran la vida de la nobleza húngara de la época. Uno de los espacios más llamativos es la Sala de los Caballeros, utilizada para celebraciones y consejos de guerra:
A lo largo de los siglos sufrió incendios, saqueos y periodos de abandono, pero siempre se mantuvo como símbolo del poder de la familia Hunyadi. Su restauración en el siglo XIX le devolvió gran parte de su esplendor medieval, aunque con añadidos románticos que lo hicieron aún más pintoresco, similar a los castillos de cuento centroeuropeos:
El castillo está rodeado de leyendas, siendo la más famosa la que cuenta que Vlad el Empalador (Drácula) estuvo prisionero entre sus muros, lo que ha alimentado su aura misteriosa:
Otra tradición habla del Pozo de los Prisioneros, excavado según la leyenda por cautivos turcos que, tras años de trabajo, grabaron una inscripción en la piedra como protesta:
Ha sido escenario de numerosas producciones cinematográficas, destacando películas como The Nun (2018), que utilizó sus pasillos góticos para reforzar la atmósfera de terror; Dragonheart: Battle for the Heartfire (2017), con varias secuencias filmadas en sus patios; Fright Night 2 (2013), donde aparece como un castillo vampírico; Nosferatu (2024), que usó sus exteriores para el refugio del conde Orlok; Transylmania (2009), rodada casi íntegramente en el castillo; y Ghost Rider: Spirit of Vengeance (2011), que también aprovechó su estética medieval para algunas escenas de acción:
Palatele țigănești
En la zona de Hunedoara, especialmente en pueblos y ciudades donde hay comunidades gitanas (rom), las casas de los gitanos suelen ser conocidas como “palatele țigănești” o “palatele romilor”, que en español se traduce como “palacios gitanos” o “palacios de los romaníes”:
Se caracterizan por:
- Fachadas muy ornamentadas con torres, balcones y mucho metal (normalmente acero inoxidable brillante):
- Colores llamativos y estructuras grandes, a menudo con varios pisos.
- Una mezcla de estilos que algunos describen como “kitsch barroco”:
En Hunedoara, Cluj, Bistrița, Sibiu y Timișoara se pueden encontrar barrios enteros con este tipo de casas-palacio construidas por familias gitanas que prosperaron en negocios como el comercio de metales, reciclaje o construcción tras la caída del comunismo.
Sibiu
Museo ASTRA
Inaugurado en 1905 y convertido en museo al aire libre en 1963, ocupa más de 90 hectáreas en el bosque Dumbrava. Reúne más de 400 casas, molinos e iglesias de madera trasladadas desde pueblos de toda Transilvania. Es uno de los museos etnográficos al aire libre más grandes de Europa y ofrece una inmersión en la vida rural tradicional:
Piaţa Mica
Esta plaza apareció en el siglo XIV como zona de comercio y talleres artesanales. Sus casas medievales conservan las características ventanas abuhardilladas llamadas “ojos de Sibiu”, y los soportales con arcadas servían de mercados cubiertos. Bajo su suelo se han hallado restos de fortificaciones y viviendas antiguas. Hoy es un lugar animado con terrazas y cafés.
Torre del Consejo
Levantada en el siglo XIII como parte de las murallas de la ciudad, fue reconstruida varias veces, especialmente en el siglo XVI tras un derrumbe. Sirvió como torre defensiva, prisión e incluso almacén de grano. Su nombre se debe a que estaba junto al antiguo Ayuntamiento. Hoy se puede subir a lo alto para disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de Sibiu:
Puente de los Mentirosos
Construido en 1859, fue el primer puente de hierro fundido de Rumanía. Une la Plaza Grande con la Plaza Pequeña, justo al lado de la Casa Artelor. La tradición popular sostiene que el puente se derrumbará si alguien miente sobre él, lo que explica su curioso nombre. Además, está decorado con emblemas de la ciudad en hierro forjado:
Casa Artelor
Mencionada ya en 1370 como mercado de carniceros, fue ampliada y usada por distintos gremios a lo largo de los siglos. Su loggia medieval de arcos fue restaurada en el siglo XX, devolviéndole el aspecto original. También funcionó como teatro y almacén, y hoy es un centro cultural y de exposiciones que acoge artes tradicionales:
Piaţa Huet
Se ubica en el corazón del primer recinto fortificado de Sibiu, trazado en el siglo XII. Está dominada por la Catedral Luterana y rodeada de edificios históricos como la casa parroquial y antiguas escuelas. Su atmósfera medieval se conserva intacta con callejones empedrados y casas góticas. Es un punto clave para entender el origen de la ciudad.
Catedral Luterana
Construida en el siglo XIV sobre una iglesia románica, es una de las catedrales góticas más imponentes de Transilvania:
Su torre principal de 73 metros está flanqueada por cuatro torrecillas que indicaban el derecho a aplicar la pena capital:
Fue lugar de sepultura de personalidades locales, incluido el barón Brukenthal. En su interior destaca el gran órgano de principios del siglo XX:
Piaţa Mare
Mencionada en 1366, fue desde la Edad Media el centro político, comercial y festivo de la ciudad. Aquí se celebraban mercados, ejecuciones públicas y ferias gremiales. Está rodeada de edificios barrocos y renacentistas como la Casa Albastra, el Palacio Brukenthal y la Iglesia Católica. Hoy es un amplio espacio peatonal para eventos y conciertos:
Ayuntamiento
Ubicado en la Plaza Grande, se consolidó en el siglo XV como sede del gobierno local. Su torre con reloj y pasaje arqueado conecta la Plaza Grande con la Plaza Pequeña. El edificio refleja un estilo renacentista tardío con elementos barrocos añadidos. Fue centro administrativo y comercial, albergando durante siglos funciones municipales:
Iglesia Romano Católica
Construida entre 1726 y 1733 por los jesuitas, es un elegante templo barroco de inspiración vienesa. Su interior está profusamente decorado con frescos y estucos, contrastando con el exterior más sobrio. Su torre independiente, añadida en 1738, contiene campanas históricas y un reloj que da a ambas plazas. Se erige como símbolo del resurgir católico tras la Reforma:
Casa Albastra
Edificada en el siglo XV, adquirió su color y nombre actuales en 1819. Combina restos góticos en su estructura con una fachada barroca pintada de azul. Ha servido como teatro, academia de derecho y sede de sociedades científicas. Actualmente forma parte del Museo Brukenthal y acoge galerías y talleres de restauración:
Palacio Brukenthal
Residencia barroca levantada entre 1778 y 1788 por el gobernador Samuel von Brukenthal, está inspirado en los palacios vieneses. En 1817 abrió al público como museo, convirtiéndose en el más antiguo de Rumanía. Su interior conserva muebles y colecciones de arte europeo. Hoy es uno de los museos más prestigiosos del país:
Catedral Ortodoxa Sfânta Treime
Construida entre 1902 y 1906 en estilo neobizantino, se inspira en Santa Sofía de Estambul. Durante la Primera Guerra Mundial perdió sus campanas, fundidas para cañones, y fueron repuestas en 1926:
Es la sede metropolitana de Transilvania: Sus cúpulas doradas y mosaicos interiores la convierten en un referente de la ortodoxia rumana:
Torre de los Arquebuceros (Turnul Archebuzierilor) / Torre de los Alfareros (Turnul Olarilor) / Torre de los Carpinteros (Turnul Dulgherilor) / Torre de los Hojalateros (Turnul Zincarilor (Fierarilor))
Las torres de Arquebuceros, Alfareros, Carpinteros y Hojalateros fueron levantadas entre los siglos XIV y XVI como parte de las murallas. Cada gremio se encargaba de su mantenimiento y defensa en caso de ataque. Restauradas en el siglo XX, conservan troneras y elementos medievales. Hoy se pueden visitar como testigos de la antigua fortificación:
Ojos de Sibiu
Son las famosas ventanas abuhardilladas que se encuentran en los tejados de muchas casas históricas de la ciudad. Su forma triangular o con pendiente doble recuerda a unos ojos vigilantes, lo que les da ese nombre popular. Originalmente servían para ventilar los áticos y desvanes, y también permitían iluminar los espacios superiores sin romper la línea de la fachada. Con el tiempo, se convirtieron en un símbolo arquitectónico característico de Sibiu, identificable en numerosas casas góticas, renacentistas y barrocas del centro histórico:
Galería fotográfica
